Sobre Aliter

El Centro de Psicología ALITER, abrió sus puertas en el año 1980, en la ciudad de Granada. En sus inicios, el ámbito de trabajo se centró en una oferta general de servicios respondiendo, principalmente, en los primeros años, a la demanda infantil de problemas de conducta, rehabilitación, retrasos en el desarrollo y dificultades en el aprendizaje escolar. Gran parte de estas atenciones se iniciaron en colaboración con el llamado, entonces, centro base y con la delegación de servicios sociales.

Progresivamente fuimos especializándonos e incorporando nuevos profesionales en clínica de adultos y otros formatos de abordaje, de pareja, problemas neuropsicológicos, etc tal y como la sociedad fue reconociendo al psicólogo clínico como profesional relevante en la ayuda de los problemas y trastornos psicológicos de la salud mental.

En 1990 abrimos nuestra experiencia al campo de la formación a estudiantes y nuevos psicólogos para facilitar su incorporación y procurar un permanente reciclaje de la plantilla del centro. Fruto de esta oferta permanente un gran número de psicólogos se han iniciado y han adquirido principios éticos y habilidades terapéuticas en nuestros cursos de especializados y a través de nuestro programa de prácticas. En esta línea formativa colaboramos, desde el año 1997 como tutores externos con la Facultad de Psicología de Granada en el Prácticum formativo y el Máster de salud mental.

A lo largo de estos 40 años de andadura profesional, los profesionales de Aliter hemos atendido en el centro a un número de pacientes no inferior a 9000 y hemos prestado servicios psicológicos externos a diferentes organismos e instituciones insertados en nuestro ámbito social: Universidad de Granada, Servicio Andaluz de salud, compañías médicas, despachos jurídicos, centros educativos, Colegio oficial de Psicólogos, Organismos no gubernamentales, Ayuntamientos, etc.

Nuestro continuo trabajo y exigencia profesional, tanto en el campo de la formación como en la atención en las personas que nos solicitan ayuda psicológica, ha dado como resultado que el centro ALITER sea un centro de referencia y prestigio en nuestro ámbito. Este premio nos obliga y estimula a seguir en la línea de seriedad y compromiso ofreciendo los amplios y eficaces recursos con los que cuenta la psicología científica y aplicada.

La mayoría de las personas somos conscientes de nuestros desequilibrios emocionales o problemas personales, que nos hacen pensar en la posibilidad de pedir ayuda psicológica, sin embargo, tomar esta decisión no resulta fácil.

Decidir por sí mismos, buscar información y elegir al profesional adecuado es un buen comienzo que facilitará el autoanálisis y la implicación activa en el proceso de terapia. Progresivamente, la mayoría de nuestros clientes solicitan la ayuda psicológica de manera voluntaria. En otras ocasiones, son los padres o madres, los hijos, la pareja… los que perciben y sufren los problemas de una persona cercana, los que insisten hasta convencer en la conveniencia de ayuda psicológica (especialmente adolescentes y personas que no son conscientes de los problemas que sufren o hacen sufrir a otros) por lo que vienen “forzadas” a una primera cita.

Por nuestra experiencia en los diferentes casos, salvo excepciones, se alegran de haber dado este primer paso.

Aunque, la psicología cuenta con técnicas recursos, y se ha instaurado de forma progresiva en nuestra sociedad a lo largo de los últimos 50 años, no es fácil asumir – tal y como hacemos con la ayuda médica o la de otros profesionales – reconocer y aceptar nuestro “mal llamado fracaso” para solucionar por nosotros mismos los problemas que nos aquejan. Los psicólogos constatamos y comprendemos las dudas e inseguridades que preceden a la solicitud de ayuda psicológica, no es fácil hablar de nuestras intimidades y problemas con una persona desconocida, no es fácil confiar en lo que desconocemos.

Todas las ciencias aplicadas – especialmente las cc. Sociales, han pasado por un periplo de descreimiento y sospecha basados en el “desconocimiento” del usuario y la falta de experiencia aplicada de los profesionales en el inicio de su carrera profesional.

Los progresivos avances en investigación básica y aplicada de la ciencia psicológica; el largo camino de experiencia y conocimiento derivados de la observación, de la participación en la comprensión y tratamiento de los problemas por parte del psicólogo aplicados, han hecho de la terapia psicológica una metodología de abordaje, conocimiento y soluciones útiles y fiables.